María Eugenia Rodríguez Mendoza

Con mucho cariño comparto mi testimonio del proceso de encuentro conmigo, con mi esposo y con la vida. Gracias al maravilloso trabajo de Oswaldo, de la presencia amorosa de Zaida y ahora de la chispa de la sabia juventud de Ximena no sólo mi vida retomó su camino, mi Papá, mi mamá, mi hermana, algunos de mis parientes, y amigos han encontrado la salud mental, espiritual, emocional y física. Son seres humanos éticos, responsables, pulcros, amorosos, con una gran calidad humana que abrazan el corazón, guían al alma y sanan al cuerpo. Mi profundo agradecimiento a y mi amor a esta hermosa familia. Muchas bendiciones.